Cómo manejar el estrés por calor en el lugar de trabajo

La exposición al calor es un problema potencial de salud tanto para los colaboradores que trabajan adentro como afuera. La influencia del estrés por calor puede variar desde una fuerte sed hasta una sensación de debilidad y agotamiento o incluso un golpe de calor y la muerte si no se toman las precauciones adecuadas a través de la educación y la prevención.

El estrés por calor ocurre cuando el cuerpo falla al controlar su temperatura interna. En muchos trabajos, el estrés por calor es un problema durante todo el año, pero durante los calurosos meses de verano puede haber un mayor riesgo, especialmente para los empleados que trabajan al aire libre.

Cómo prevenir el estrés por calor

La prevención del estrés por calor implica evaluar las condiciones de trabajo en función de los factores de riesgo clave, como la temperatura del aire, el tiempo de trabajo, la humedad y la vestimenta. Es aconsejable buscar el consejo de un profesional de salud ocupacional para evaluar la sensibilidad y la susceptibilidad al estrés por calor. Los factores de riesgo incluyen la edad, el peso, la aptitud física, el metabolismo, el uso de drogas o alcohol y las afecciones médicas. Por ejemplo, una persona mayor tiene un metabolismo reducido y generalmente tiene una menor tolerancia al estrés por calor; mientras que las mujeres embarazadas y las personas obesas también tienen una menor tolerancia al calor.

Puedes tomar los siguientes consejos para reducir el riesgo de estrés por calor en el lugar de trabajo: